La muerte de mi blog

Buenas tardes, exactamente a las 02:53 de la tarde estoy escribiendo esta entrada, la cual he estado pensando en varias ocasiones ya que este es el fin. Sí, el fin de un blog muy feo pero alegre, que tan sólo contaba con 36 entradas muy dignas de un Tumblr.

Mis razones para abandonar este blog:

1. Mi participación en este es casi nula, mis esperanzas para crear entradas tan chidas como para recopilarlas en un libro son cero y mi redacción es nefasta.
2. Me han invitado a participar en un blog colaborativo y he aceptado, lo cual me hará demasiado irresponsable con este pobre blog.
3. El horario que me han dado en ese blog me ha parecido muy eficiente, más que poder lo que sea a la mamada y muy corto.

Este es uno de esos finales que no te hacen llorar, pero te dan un sentimiento de angustia porque es como dejar a un bebé abandonado, mi alimento para este blog fue como el frijòl y el arroz diario y no creo que haya aguantado esperar otros 5 días esperándome.

Discúlpame blog, pero ya no puedo seguir manteniéndote, es hora de que descanses, tal vez te vuelva a visitar, pero no tan seguido, ni siquiera por semana o mes, en ocasiones casuales y en las que tenga muchas ganas de escribir y desahogarme en las letras.

Esto no es ningún adiós, sino un hasta pronto, un hasta pronto muy lejano, pero seguro.

Ahora sí, se despide con la conciencia tranquila, Amarantha :)